COSTUMBRES EXTRAÑAS DE LA COMIDA MEXICANA.

1. NADA SE DESPERDICIA

La situación económica de nuestro país, podría ser la justificación ideal a esta extraña costumbre. Sin embargo la tradición de usar “todo de todo” en varias regiones, tiene que ver muchas veces más con el sabor que con la necesidad. Es en las partes menos usadas de algunos animales donde chefs expertos aseguran, hay más sabores escondidos. En México todo esto se usa para crear increíbles platillos que además de salvarte del hambre, a veces pueden salvarte hasta de una horrible cruda.

Como los ejemplos más extraños tenemos: tacos de ojo, caldo de menudencias (es decir de todos los órganos de la res) y tacos de cochinada (lo que queda en una parrilla).

2. COMER INSECTOS

Sin entrar en cuestiones hippies u orgánicas, nuestra cocina mexicana esta llena de ciertos alimentos producidos 100% en la Tierra y no estamos hablando de los vegetales. Comer insectos es, sin duda, un reto para cualquier extranjero que desea probar la singularidad de la cocina nacional. No es que todos los días en supermercados encuentres chapulines o grillos embolsados y justamente esto, hace que la gente no entienda porque nos gusten tanto comernos cosas que “están en el suelo”.

Ejemplo: gusanos de maguey, chapulines, grillos, hormigas.

3. PODRIDO NO ES ASQUEROSO, ¡ES DELICIOSO!

Esta costumbre no es aguantable por muchos mexicanos y es que la putrefacción también forma parte de nuestras tradiciones. En algunas comunidades de Alaska por ejemplo, se habla de dejar pudrir pescado para luego comerlo. Sin embargo en México decidimos no siempre optar por la salmonela y mejor ir un poco más a la segura y deliciosa putrefacción del elote, conocido como huitlacoche. El huitlacoche es un hongo que se obtiene del maíz y es delicioso en quesadillas con o sin queso.

4. QUE PIQUE HASTA MORIR

Los sabores fuertes son  de los aspectos más llamativos de la comida. Aqui no hay cocina sin salsa y en caso de que te falte un poco, existen hasta bolsitas de Salsa Valentina para acompañar tu comida. En México la gente está acostumbrada a ponerle picante a todo lo que se pueda y mucha gente en el extranjero no entiende el hecho de que si la comida es picante, ¿por qué ponerle más picante? Pues al parecer, este sabor está en la sangre del mexicano.

5. NO HAY CALDO QUE POR BIEN, NO VENGA

Para la cruda, el antojo, la comida o hasta una gripa, en México puedes pedir caldos de casi cualquier cosa y lo que no, sólo hace falta que viertas caldo de pollo en algo para hacer un delicioso caldo. Esta costumbre más que extraña, habla de la vida y desarrollo de la sociedad de los años cincuenta en nuestro país. Una época con poco dinero y muchas necesidades, por lo que un caldo bien hecho, podía sacarte del hambre por muchos días.

Ejemplos raros de esta costumbre: consome de barbacoa (caldo de carne de cordero), pozole (caldo con res,pollo o combinado con grandes piezas de maíz), pancita (no es propiamente un caldo pero se sirve con él) y sopa de Migas (común en el barrio de Tepito, es un sopa de pan frío que se sazona con un caldo de huesos de cerdo, ajo, cebolla, epazote, y chile cascabel).